El mundo entero está viviendo algo tan extraño como impensado. Es que un pequeño flagelo ha venido a emparejarnos a todos. Nos ha venido a mostrar que en este mundo no existe condición alguna que haga que unos valemos más que otros, que zafamos más que otros. A este pequeño enemigo no le interesa nada más que nuestra condición de humanos para alojarse y ponernos en riesgo… aunque algunos por ahí, aún se creen inalcanzables e inmortales. El covid-19 apareció en China y muchos vimos muy lejana su realidad en diciembre… pasamos las fiestas, el verano y muy pocos fuimos los que pensamos realmente que nos visitaría. Para una no muy grata sorpresa, estamos mucho más cerca de lo que parece… y acá estamos, en URUGUAY con distanciamiento social, los niños sin clases, compartiendo un tiempo precioso con ellos en las casas… los más afortunados pudiendo guardarnos para así protegernos lo más que se pueda. Mañana 21, mundialmente es el día de concientizar sobre la Trisomía 21 o síndrome de Down. Día que comúnmente se ven en todas las redes sociales y medios de televisión diferentes actividades para hacer visible esta condición. Para romper mitos y prejuicios mal arraigados que lo que hacen es desinformar. Esta fecha muchísimos papás, mamás y familiares de Personas con síndrome de Down, nos unimos en campañas para esto… personalmente siento que este año el mundo se detuvo para absolutamente todo lo que no sea el tema del momento. Y no es para menos. El Coronavirus paró el mundo literalmente. Las personas con síndrome de Down son población vulnerable ante este flagelo por tener el sistema inmunológico más deprimido, cabe mencionarlo.
Pero a pesar de que este virus nos igualó a todos los mortales parece que igualmente hay quienes jugando a ser Dios decretan que unas vidas valen más que otras. Hoy me encontré dentro de las publicaciones de gente que sigo y quiero (aunque no nos conocemos personalmente, aún) con una que me partió el alma en dos. Dentro de esta locura que se vive en España puntualmente, en donde el sistema de salud colapsó… parece que una persona con síndrome de Down afectada con el covid-19 era descartada para ser ingresada a una unidad de terapia intensiva por tener “supuestamente” menos esperanza de vida que la otra “x” persona que seguía. Al haber escases de camas en las terapias intensivas “eligen” quien vive y quien no, así. Simplemente quería q este día, nos pongamos en los zapatos del otro, y nos imaginemos en esta dolorosa situación de ser el papá, la mamá, el hermano de alguien que por una discapacidad es descartado por alguien para salvarle la vida. También pasa con los transplantes de órganos, en muchísimos casos no califican para ser receptores a causa de la discapacidad. También los bebés con síndrome de Down son condenados a ser abortados antes de nacer por ser “defectuosos”, en nuestro país el 98% de los diagnósticos prenatales, terminan en aborto. En muchos casos los mismos médicos te lo ofrecen como alternativa, me animaría a decir en su ignorancia y desconocimiento del tema. Quiero resaltar aquí q hay médicos que si eligieron aprender, que no se basan en prejuicios y estereotipos y lejos de “aconsejar” apoyan!
Por eso en este día no festejamos sino concientizamos! Y por sobre todo mostramos a nuestros seres queridos, en nuestro caso a Agostina para que vean lo feliz que somos de tenerla. Y como vi por ahí el otro día una frase… “SOLO LOS MÁS VULNERABLES CORREN RIEGO…TU “SOLO” ES MI TODO”.
Deseo de corazón que pronto podamos decir, que esto pasó a ser un mal recuerdo para todos. Y podamos nuevamente reunirnos con nuestros seres queridos y darles muchos besos y abrazos. 💪🏻💪🏻💪🏻🍀💛💙🍀

Hola me gustaría que nuestra vida con lucas también sea una forma de mostrar que la vida si vale la pena vivirla..ya que atravesamos muchas cosas para que hoy lu este..estoy a las ordenes para lo que sea..
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❤️ya lo estás haciendo! Estamos en el mismo barco 💙💛 gracias por tu mensaje 😘😘😘
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